En Maracaná y contra Brasil. Los albiceleste agotaban las entradas puestas a disposición de la Conmebol y uno de los fondos de Maracaná se veía más colmado que el otro. Pero tenía que empezar a rodar la pelota y ahí estaban Messi y Thiago Silva, en el sorteo, dos rivales eligiendo de qué lado iban a arrancar y quién iba a mover primero en esta histórica final en Maracaná. Soy el primero que se pone feliz cuando nos va bien. El tema de la fama era complicado, aunque siempre lo llevé muy bien y respeté a la gente que me daba cariño y admiraba mi fútbol.

Messi y el equipo de Scaloni ya están en la historia del fútbol mundial. Fui un privilegiado, estuve en los lugares donde cualquier jugador de fútbol quiere estar. Dentro del campus principal, hay tres lugares de alojamiento: Tribunal de Mora, psg chandal Tribunal Filarmónico y Arboleda de Melville. Sin profundidad, el juego directo de Marquinhos a Richarlison era una opción muy utilizada y en una jugada de esta manera, Neymar casi remata tras la dejada del jugador del Everton. Desde chico que fuiste jugador de Selección: ¿hubo tiempo para el disfrute o todo pasó muy rápido?

Su refugio siempre fue la familia y lo aprendido de chico lo usó como manual para manejarse en la vida. Pasamos de ser una familia de barrio, que vivía en Belgrano, a tener gente afuera de mi casa o estar rodeados de personas a cada lugar que íbamos. Javier Saviola, otro de los que llevan la celeste y blanca en el corazón, atendió a AS, contó parte de su recorrido en el fútbol, se refirió a la experiencia de ser convocado varios años seguidos a la Selección Argentina y mostró su total devoción hacia la camiseta de su país. Del otro lado, Argentina quería robar rápido y dársela a Messi para que invente, pero Brasil replegaba con mucha velocidad.

Ahora, desde otro lado, lo único que quiero es apoyar a la Selección en las buenas y en las malas. Hoy, a la distancia y ya desde otro lado, ¿qué se te cruza por la mente cuando ves una remera o un partido de Argentina? El partido era una guerra continua, ninguno regalaba un centímetro de cancha. Era consciente de eso, no solo en el momento sino también durante el proceso que te requiere un esfuerzo grande. Sé el esfuerzo que requiere ser jugador de Selección y lo lindo que es jugar con Argentina. Debuté con 16 años en River y a los 19 ya había salido campeón del mundo juvenil con Argentina.

Argentina, 28 años después, volvió a ser campeón. Hay que ser feliz dentro de la Selección y tener esos valores que requiere: comportamiento, unión y compañerismo para estar ahí arriba. La nueva camada de entrenadores insisten en que tiene que ser clave en el futuro de la Selección. Jugar con la Selección Argentina es una responsabilidad enorme. Su infancia, el consejo de sus padres, el debut tempranero en Primera, los títulos con Argentina y más: imperdible mano a mano del Conejo con AS en una nueva entrega de ‘La celeste y blanca en el corazón’. Entonces, el consejo más lindo que puedo darles es que disfruten.

El equipo que lidera Alejandro Acejo, que de momento no ha recibido una ratificación pública por parte de los rectores nervionenses, pero que continuará a los mandos del segundo vestuario al tener contrato hasta 2023, tuvo dos oportunidades para amarrar la salvación, ante el Nástic en Tarragona y en un estadio Jesús Navas que se llenó como casi nunca para ver cómo el Linares Deportivo arrancaba las últimas esperanzas sevillistas de mantener la plaza. 🗣️ «Lo único que quiero es apoyar a la Selección 🇦🇷 en las buenas y en las malas».

Lo primero que se me viene a la cabeza cuando veo una camiseta de Argentina es el privilegio que tuve por haber entrado en la historia de la Selección y hacerme muy reconocido por representar a mi país. ¿Cómo ve Saviola desde afuera a la Selección? ¿Cómo se convive con salir campeón del mundo y debutar en Primera antes de los 20 años? Afortunadamente, el pequeño se puso bien, y es que no es la primera vez que Grace vive algo así: «Esta situación ha pasado con anterioridad en mi familia, a Violetta hace 7 años le pasó, fue una de las experiencias más duras. Violetta era muy chiquitita, antes de los 3 años, y fue desapareciendo, pero yo siempre he sido muy cuidadosa con las fiebres».